Mi cocina se abastece de productos propios de la estación, como la calabaza, que hoy forma parte de la guarnición de un plato sabroso y muy fácil de hacer costilla con calabaza a las cinco pimientas. Es muy importante variar las guarniciones de los platos, tenemos despensa de sobra para no centrarnos en las patatas, en la ensalada o en las verduras tradicionales a la plancha (calabacín, berenjena…), así no sólo enriquecemos nuestro paladar, también a nuestro organismo que en cada ocasión recibe variados nutrientes. ¿Os apetece probarlo?.
Ingredientes: Costilla de cerdo. 250 grs de calabaza. 60-80 gramos de caldo de verduras (también podéis añadir un chorrito de vino blanco). 20 almendras. 2 chalotas. 1 cuchara sopera de mezcla de cinco pimientas recién molidas. 1 pizca de nuez moscada. 2 ramitas de tomillo. Sal. Aceite de oliva.
Preparación:
- Retirar las semillas de la calabaza, pelar y cortar en daditos. Pelar las chalotas y picarla bien. Poner a calentar una sartén con un poco de aceite de oliva y saltear a fuego fuerte la chalota y la calabaza, añadiendo sal normal al gusto. Cuando la chalota esté transparente añadir el vino si decides ponerlo y dejar evaporar, si no, añadir la calabaza el tomillo, la mezcla de pimientas y la nuez moscada, dejar que las especias tomen temperatura y verter el caldo.
- Dejar cocer a fuego medio-bajo hasta que el caldo se haya evaporado, la calabaza debe quedar tierna. Antes de finalizar la cocción incorporar las almendras, probar y rectificar de sal o especias.
- Poner a calentar una parrilla untada con aceite de oliva virgen extra y hacer la costilla, marcándola bien primero por un lado y después por el otro. Añadir sal al gusto.
- Servir un lecho de calabaza a las cinco pimientas en los platos, colocar la costilla sobre la calabaza especiada. Regar con el jugo que la carne ha desprendido y decora con una ramita de tomillo fresco.
¡Que te aproveche!
La receta de crema de calabacín con zanahoria y huevo poché es muy suave, ya sabéis que ambos ingredientes son dulzones, así que añadí unas especias, en cantidad moderada, para que asome su personalidad al plato. Como acompañamiento de esta crema, dos ingredientes que nunca fallan, los huevos y el jamón, espero que os guste.
Ingredientes: 2 calabacines grandes. 2 zanahorias. 1 puerro. 2 dientes de ajo. 1 cucharilla café de jengibre molido. ½ cucharilla café de pimienta negra molida. ½ cucharilla café de cúrcuma. Lonchas de jamón ibérico o serrano. 4 huevos. aceite de oliva. sal. 2 quesitos.
Preparación:
- Poner un buen chorro de aceite de oliva en una olla y pochar el puerro picado, podéis utilizar la parte blanca y la verde. Pelar o raspar las zanahorias y cortar en dados, incorporar a la olla cuando el puerro empiece a estar tierno, añadir una pizca de sal y los dientes de ajo majados. Sofreír unos minutos, mientras tanto, lavar los calabacines, cortar las dos puntas y trocear en rodajas de un dedo de grosor (con la piel).
- Antes de añadir el calabacín a la olla, incorporar el jengibre, la cúrcuma y pimienta negra recién molida, dejar que tomen temperatura y desprendan su aroma, entonces incorporar el calabacín, sal al gusto y añadir agua sin llegar a cubrir los ingredientes.
- Llevar a ebullición con la olla tapada y reducir el fuego, dejar cocer 10 minutos a fuego lento. nos minutos antes de su cocción añadirle los huevos (cortar un trozo de film transparente. Romper el huevo y poner encima del film, formar un saquito y atar con hilo de cocina y poner en la olla durante 4 minutos). Una vez esté hecho, retirar los huevos y añadirle los dos quesitos, y triturar hasta obtener una crema fina y homogénea.
- Para preparar el jamón crujiente, extender las lonchas de jamón sin que queden superpuestas y hacerlas en el microondas un minuto o un minuto y medio, para que extraigan la grasa y se sequen. Pero si tuvierais el horno encendido con alguna otra elaboración, podríais hacer el crujiente de jamón en una bandeja en el horno. Otra opción es pasarlo por la plancha. Cuando el jamón esté crujiente, trocearlo y reservar.
- Servir en un plato hondo la crema de calabacín y zanahoria, en el centro disponer tozos de jamón crujiente y encima coloca el huevo poché.
¡Que te aproveche!
Unas milhojas de fresas y mascarpone es un postre fácil de hacer, además es poco el tiempo que precisa para su elaboración, salvo el tiempo de precalentar el horno, hornear y dejar enfriar, es lo que más tiempo va a necesitar. Por lo demás, en diez minutos podrás servir a tus comensales un postre fresco, llamativo y delicioso.
Ingredientes: 1 lámina de hojaldre. Fresas. 150 grs de queso mascarpone. 30 grs de azúcar glas. 35 grs de almendra granillo. Almíbar (en un cazo hacer un almíbar con un poco de agua, azúcar y unas gotas de vainilla).
Preparación:
- Precalentar el horno a 200º . Extender el hojaldre en la mesa de trabajo y pintarlo por los dos lados con almíbar, pincharlo con un tenedor. Cortar ocho rectángulos de hojaldre y ponerlos en la bandeja del horno (utilizar el papel que trae el hojaldre para poner encima de la bandeja). Cuando el horno esté a la temperatura precisa, introducir la bandeja y hornear durante 15 minutos aproximadamente, hasta que esté dorado y crujiente.
- Mientras se hace el hojaldre, poner una sartén al fuego, sin engrasar, y tostar las almendras a temperatura moderada, moviéndolas para que se doren de forma homogénea. Dejar enfriar, tanto las almendras como el hojaldre cuando esté hecho (sobre una rejilla). Apastar un poco el hojaldre (si es que os subió mucho).
- Mezclar el mascarpone con el azúcar y la almendra, podéis aligerar el mascarpone si es muy denso, con un par de cucharadas de yogur o nata (yo utilice una cucharada de yogur). Poner esta farsa en una manga o pistola de repostería con una boquilla ancha para que deje pasar la almendra.
- En una base e hojaldre poner las fresas (cortadas en rodajas) en el centro y el macarpone en los laterales.
- Colocar la otra lámina de hojaldre para cubrir y decorar con mascarpone, una fresa de decoración, y azúcar glas si lo deseáis.
¡Que te aproveche!
