Pollo asado.

 El asado al horno de aves (igual para otras carnes) es un método de cocción excelente por la sencillez de la elaboración y por los magníficos resultados, con ello obtenemos además un plato saludable y nutritivo. Un pollo asado con una guarnición siempre agradecida.

Ingredientes: 1pollo. 1 cabeza de ajos bien grande. 1 diente de ajo. 1 vaso de agua. Patatas. 1 cebolla cortada en juliana. Aceite de oliva. 1 cuchara de Sal gorda. Pimienta negra recién molda.

Preparación: 

1. Precalentar  el horno a 175 º calor arriba y abajo, con aire. Hacer  una mezcla con el diente de ajo bien picado con la cucharada de sal y unas vueltas de pimienta negra recién molida. Frotar  bien el pollo con esta mezcla.
2. Colocar el pollo  en una fuente de horno. Añadirle  el vaso de agua y la cabeza de ajos, algo abierta pero sin pelar. Cubrir todo con papel de aluminio y hornear  durante hora y media.
3. Mientras tanto, en una sartén con el aceite de oliva saltear  las patatas y las cebollas. Cuando empiecen a estar tiernas, escurrirlas,  incorporarlas a la bandeja del pollo.
4. Hornear 10 minutos más retirando el papel de aluminio para que se dore la piel.

¡Que te aproveche!

Guiso de cordero a fuego lento.

Materia prima de profundo sabor, cocina a fuego lento, y al otro lado, tiempo para que el calor suave haga su trabajo y ganas de disfrutar de un suculento plato. El resultado es este guiso de cordero a fuego lento, un plato tan sabroso como sencillo de hacer, sí, hace falta tiempo, pero en ese tiempo no tenemos que estar pendientes del guiso. Y como veréis a continuación, los preparativos de esta receta son casi nulos, pocos ingredientes confluyen en el guiso de cordero, así que muy limpios y equilibrados se despliegan después en el paladar.

Ingredientes: Cordero ( muslos u otro corte de paletilla o pierna).  Zanahorias 400 grs (para cuatro comensales). 2 cebollas pequeñas.200grs de guisantes.  Romeo. Pimienta negra. 120 ml de vino tinto. Aceite de oliva y sal. Agua.

Preparación:

1. Poner una tartera en el fuego con un chorrito de aceite de oliva, dorar  el cordero a fuego fuerte dándoles la vuelta para que se haga de forma homogénea y salándolos al gusto. Cuando estén dorados, reducir  el fuego e incorporar las cebollas peladas y las zanahorias peladas y cortadas en tiras largas y gruesas
2. Dejar  que las cebollas  y zanahorias desprendan parte de su sabor a la vez que van tomando el de la carne. 
3. Añadir  la pimienta negra, dos ramitas de romero y mojar con el vino. Dejar cocer a fuego lento, durante una hora aproximadamente (añadir un poco de agua si hiciera falta, que no quede mucho jugo).A media cocción añadir los guisantes. El tiempo total dependerá del volumen de las piezas de cordero, se verá al contemplar que algunas partes de la carne se despegan del hueso. Entonces apagar  el fuego y dejar  reposar unos minutos.

¡Que te aproveche!