Ingredientes: 6 muslos de pollo. 150 grs de salsa de soja. 3 cucharas de vino blanco. Un trozo de jengibre fresco, tamaño de una nuez. 2 palitos de canela. 4 clavos de olor. Un poco de pimienta negra recién molida. 2 cebollas grandes. 1 naranja (su piel y su zumo). 1 cuchara de azúcar. 8 dientes de ajo tiernos. Aceite de oliva.
Preparación:
- Limpiar los muslos de pollo, retirándole la piel si lo deseáis . Cubrir la base de la cazuela con aceite de oliva y dorar el pollo por los dos lados, mientras tanto pelar los ajos tiernos y darles también un golpe de calor con el pollo. Retirar y reservar ambos ingredientes. Poner en la cazuela, conservando el aceite en el que se ha dorado el pollo (que no debe ser mucho, sólo que cubra la base) y dejando primero que se temple, la salsa de soja, el vino, el jengibre pelado y cortado en rodajas, la canela, los clavos de olor, la pimienta, las cebollas cortadas en gajos, el zumo de naranja y su piel y el azúcar.
- Llevar a ebullición y en ese momento bajar el fuego, dejar cocer diez minutos y entonces incorporar de nuevo el pollo. Tapa la cazuela y dejar cocer unos 30-40 minutos, dándole la vuelta a la carne de vez en cuando, veréis que va tomando un bonito color rojo.
Queda muy jugosa, tierna y con un sabor que embriaga el paladar.
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