Es una elaboración sencilla , cómoda y que ofrece un resultado excelente.Además de ser un plato que vestirá muy bien una mesa festiva, la elaboración del Salmón al horno con mermelada de naranja es compatible con una comida en la que tengamos muchos invitados, ya sabemos lo que agiliza y facilita la cocina el horno. Me encanta la combinación del salmón con naranja además con contrastes dulces en este caso, así que tomar nota.
Ingredientes: 3 rodajas de salmón o lomo si lo preferís. 1cuchara pequeña de aceite de oliva. 1 cuchara sopera de mermelada de naranja, amarga. 1 cuchara sopera de vino blanco. 1 cuchara pequeña de miel. 1/2 cucharilla de jengibre. 1 diente de ajo. 1 cebolleta pequeña. Sal, pimienta y cacahuetes triturados ( si lo preferís, ponerle almendras fileteadas )
Preparación:
Ingredientes: 3 rodajas de salmón o lomo si lo preferís. 1cuchara pequeña de aceite de oliva. 1 cuchara sopera de mermelada de naranja, amarga. 1 cuchara sopera de vino blanco. 1 cuchara pequeña de miel. 1/2 cucharilla de jengibre. 1 diente de ajo. 1 cebolleta pequeña. Sal, pimienta y cacahuetes triturados ( si lo preferís, ponerle almendras fileteadas )
Preparación:
- Precalentamos el horno a 200º C. salpimentamos el salmón, regamos con una cucharadita de aceite de oliva virgen y lo colocamos en una bandeja que pueda ir al horno. Los horneamos durante unos 10 minutos, calor arriba y abajo, con aire. Mientras tanto vamos preparando la salsa con la que lo vamos a cubrir.
- Picamos muy finita la cebolleta y el ajo, lo ponemos en un cuenco y agregamos la mermelada de naranja, la miel , el vino blanco y el jengibre, lo movemos.
- Retiramos el salmón del horno y con una cuchara cubrimos los lomos con la mezcla que acabamos de preparar, colocamos encima los cacahuetes o unas almendras fileteadas y seguimos horneando el pescado hasta que los cacahuetes estén ligeramente dorados y el salmón esté cocinado, si metemos un cuchillo entre las láminas de la carne se abrirán fácilmente ( Unos 12 minutos más estarían listos).
Nos encanta este pescado, y aunque muchas veces hemos comentado que es tan sabroso que necesita poco para deleitar al paladar.
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